Es muy importante no olvidarse las vacunas
Las vacunas son medicamentos que estimulan la producción de defensas frente a las enfermedades infecciosas más graves y frecuentes provocadas por virus o bacterias, contribuyendo a impedir un posible contagio, y ayudan a controlar o incluso eliminar las epidemias por estas enfermedades. Cada vez que corresponda, el/la pediatra registrará en la cartilla de salud infantil los tipos y dosis de las vacunas administradas en cada ocasión.
En la última actualización del calendario, que entra en vigor a partir de 1 de enero del 2017, se reduce el número de dosis de alguna de las vacunas lo que comporta una merma en el número de pinchazos.
Los cambios más relevantes son:
- La eliminación de la dosis de vacuna frente a la hepatitis B en el momento del nacimiento, que hasta ahora se administraba en los hospitales o clínicas al nacer.
- Eliminación de la dosis de vacuna hexavalente que se administraba a los 6 meses, adelantando la dosis de refuerzo de los 18 meses a los 11 meses de edad, es decir, se administrará una dosis de vacuna frente a la difteria, tétano, tos ferina, poliomielitis, Haemophilus influenzae tipo b y hepatitis B (vacuna hexavalente) a los 2, a los 4 y a los 11 meses de edad.
- Otra modificación importante es que al cumplir los seis años de edad (niños nacidos a partir de julio del año 2016) se les administrará una dosis de vacuna difteria-tétano-tos ferina acelular de alta carga (DTPa) y una dosis de polio inactivada (VPI), aunque esta incorporación no se producirá hasta el 1 de julio de 2022.
En este momento, continúa la adaptación temporal del calendario que se tuvo que hacer en mayo de 2015, debido a las dificultades de suministro de vacunas por parte de los laboratorios (fundamentalmente vacunas pentavalentes y dTpa), problema que está teniendo una afectación mundial. Por esto sigue el aplazamiento de la dosis de recuerdo con dTpa de los 6 años, aunque se espera normalizar la situación en este 2017. Dado que el objetivo de esta dosis es mantener la protección a largo plazo, no se considera que exista un incremento de riesgo por este retraso; además, desde el 21 de diciembre de 2015 se les está administrando la vacuna dTpa (difteria, tétanos, tos ferina) a las mujeres embarazadas, con el fin de evitar casos de tos ferina en niños que acaban de nacer, considerados un grupo de mayor riesgo.

En la actualidad, en Galicia se les administra a todos los niños y niñas, gratuitamente, las vacunas contra difteria, tétano, tos ferina, poliomielitis, Haemophilus influenzae tipo b y hepatitis B, enfermedad neumocócica, enfermedad meningocócica causada por el meningococo C, el sarampión, la rubéola, las paperas, la varicela [en dos poblaciones: a) en niños/as nacidos antes del 1 de enero de 2015 que no hayan pasado la enfermedad o no estuviesen vacunados cuando cumplan 12 años de edad; b) en niños nacidos a partir del 1 de enero de 2015 según vayan cumpliendo 15 meses], y la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) en chicas, con el fin de protegerlos frente a estas graves enfermedades, según el calendario de vacunaciones actualmente recomendado.
El/la pediatra podrá variar las dosis y el momento de ponerlas, según situaciones particulares.
Hace falta evitar la creencia de extendidas y falsas «contraindicaciones» de las vacunas, como las siguientes:
• Reacciones a dosis anteriores de alguna vacuna, con dolor, enrojecimiento e inflamación en el lugar de la inyección o fiebre pasajera inferior a los 40 grados y medio.
• Enfermedad aguda benigna (catarro o diarrea) sin fiebre o con fiebre moderada.
• Estar con tratamiento antibiótico en ese momento, o convaleciente de una leve enfermedad.
• Por tener un nacimiento prematuro, alimentarse con lactancia materna o convivir con mujer embarazada.
• Por tener una historia, familiar o propia, de alergias o reacciones desfavorable a las vacunas o a otros medicamentos. Indicarlo siempre y consultar con el/la pediatra las posibles alternativas.
• Por tener historia familiar de síndrome de muerte súbita del lactante o convulsiones coincidentes con la vacunación frente a la DTP.
• Tener diabetes, intolerancia digestiva a la lactosa, otras enfermedades crónicas del corazón o de los bronquios, síndrome de Down, etc.
• Que haga mucho calor, o no tener preparados los niños, en ayunas, para recibir la vacuna.
Ante cualquier duda, preguntele a su pediatra. Las vacunas son testadas de forma rigurosa y segura; tienen efectos secundarios previsibles y, en la inmensa mayoría de los casos, leves y autolimitados. Son un instrumento sumamente eficaz para luchar frente a enfermedades infecto-contagiosas, estimando que salvan cada año 3 millones de vidas en todo el mundo, a lo que hay que añadir la prevención de las complicaciones y secuelas que pueden causar las enfermedades que previenen.